jueves, 7 de julio de 2011

Hola, de nuevo.

Después de semanas de abandono del blog vuelvo a escribir. Mi ausencia ha estado justificada, he tenido que meter seis años de mi vida en una maleta de viaje; llegar a mi destino, abrirla e ir colocando cada pieza de ropa, cada par de zapatos y cada recuerdo en dos armarios. Hoy he terminado de organizarlo todo; después de casi una semana, una maleta y cuatro cajas marrones que mandé por correo, puedo decir que mi vida vuelve a estar en un perfecto orden, patas arriba, eso sí, pero en un perfecto y cretino orden.
Mi habitación me sonríe y mi cama de 90 cm me encanta. En ocasiones echo de menos la enorme de mi piso de Salamanca pero creo que en esta pequeña descanso mejor. Mi gata vuelve a ronronear a mi lado y los pájaros me despiertan muy temprano con sus, según mi madre, maravillosos cánticos. El mar se ve desde la azotea, la casa huele a café y los alisios vuelven a mi rutina. Quien sabe si dentro de poco tendré que volver a llenar la maleta e irme, pero hoy por hoy vuelvo a mi habitación de paredes amarillas, vuelvo con ropa, experiencias y sensaciones renovadas pero al fin y al cabo, vuelvo siendo la misma niña que ha dormido en esa habitación toda la vida.
Como dijo Machado "caminante no hay camino se hace camino al andar", ya se verá lo que me deparará el futuro. Quizás hoy haya desembalado la última caja con mis cosas y mañana esté en otro lugar volviéndolas a empaquetar. Tiempo al tiempo, ahora toca disfrutar, estemos donde estemos, hay que disfrutar.

2 comentarios:

  1. Tus palabras me recuerdan a un momento que viví hace un año en Salamanca... las mudanzas y maletas llenas de ropa y recuerdos es parte del día a día desde que me fui de allí, en un año llevo 4 mudanzas...y cada uno de ellas con tristeza pero también con alegría, por que, como tu dices, estemos donde estemos, tenemos que disfrutar cada momento... y aunque estemos a miles de km de distancia, siempre me tendrás ahí!
    Te quiero pitufa! Sara.

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  2. Me encanta tu entrada, sobre todo porque yo no he vivido esa sensación de volver y tal vez no la viva hasta bien entrada la senectud... ... me hace reflexionar sobre estar lejos de casa, tema, por otra parte, que mi mente suele abandonar en el sitio más escondido....

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