martes, 5 de agosto de 2014

Escribiendo un tango.

Hay quien escribe por hacerse el interesante los hay que se creen interesantes porque escriben , los hay que escriben artículos interesantes, los hay interesantes sin más y los hay que escriben porque sí y después están los que bailan tango.

Hay quienes escriben con bolígrafos o plumas y los hay que prefieren teclear el ordenador. Los hay que sin manchar un papel de tinta escriben una vida entera. Esa vida que va pasando que no nos damos cuenta de la que somos participes, esa vida que parece un baile y que a veces pasa demasiado deprisa. Yo prefiero vivir como escribo siendo primera persona, protagonista de mis historias y personaje principal en las historias de las personas a las que quiero. Yo vivo como escribo y escribo como bailo.

La vida se escribe, a veces entre cafés y otras veces en cada paso. Pasos vividos; unos cortos y otros largos. Yo prefiero vivir la vida como si fuera un tango; pasional, sin perderme nada, sonriendo y llorando, sintiendo, amando, dejando, caminando, corriendo, soñando... viviendo en definitiva porque qué es acaso un baile.

Hay quienes se ponen música para escribir y hay quien tiene su propia banda sonora. La escritura son matices, la vida son instantes y un tango puede durar toda una vida.

...Te invito a bailar, vente, la música ya está puesta.