domingo, 7 de abril de 2013

Galán del tres al cuarto.

Ella. 

Ella es delicada y le gusta bailar. Le gustan las fresas al amanecer. A menudo trasnocha porque las musas vienen a visitarla a las tres de la mañana. Le gusta la buena vida y beber zumo de limón. Tiene dos amuletos. Rechaza todo lo que sea tecnológico y teme que algún día los robot invadan el mundo. Le gusta sonreír aunque a veces, detrás de su sonrisa, existan problemas. Su vocal preferida es la 'i' y tiene claro que para enamorarla tienen que escribirle aunque sea un párrafo en una dedicatoria. Cocina poco, lee bastante y adora la soledad. Es fácil verla cerca del mar con un libro en la mano. Las noches oscuras le dan miedo y para dormir siempre elige sábanas blancas. Un día le rompieron el corazón, desde ahí se sumerge en un mundo sin caricias paliando así las embestidas que pueda darle el destino. No cree en el destino pero sí en las casualidades. La suerte ha sido buena con ella. Adora los dibujos animados y el buen vino tinto. De pequeña no le gustaba el café y ahora lo adora. Camina de puntillas, teme que le vuelvan a romper el corazón. Los pájaros canturrean en su ventana que siempre abre para que entre el viento. Su flor preferida son los jacintos y su color fetiche el azul. Teme levantarse un día y no tener a nadie a quien abrazar. Siempre fue una señorita, lo sigue siendo. Es despistada. Adora el cuero y el cachemir. Su olor preferido es el del cilantro y su perfume hace recordar a la vainilla. Parece una mujer fatal pero sus labios siempre regalan una sonrisa. No sabe dibujar y siempre encuentra dibujos en las nubes. Pierde el tiempo con facilidad y hace tiempo que dejó de preocuparse por el que dirán. Su pasión son las historias contadas a medias y cuando hace frío siempre se pone medias. Odia el humo del tabaco y ama todo aquello que se haga con pasión.

Él.
Él es un galán del tres al cuarto. Toma tequilas a primera hora de la mañana y no se le da bien escribir. Tiene muchos defectos pero hace tiempo que dejó de fumar y siempre le recuerda a Ella que le gusta el olor a vainilla, que hace el mejor café del mundo y que siempre está ahí para abrazarla. Sabe dibujar pero no mira las nubes. Por sus cumpleaños le regala jacintos, hace ya una década de ese ritual. Siempre le recuerda que también tiene pasiones, la primera de la lista es Ella, su gran pasión; porque en el fondo, no es más que un galán del tres al cuarto que lleva enamorado de Ella toda la vida.









3 comentarios:

  1. me encanta! me encanta como escribes :) un beso!

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  2. Historias del día a día contadas con sentimiento y bonitas palabras. No dejes de escribir :)

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  3. como dice Pablo, no dejes de escribir !! mua pitufa!

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