Hoy es un buen día para dejar de correr tras el viento y dejar que nos envuelva. Es un buen día para reírse del miedo, teñirse la cara y el alma. Sonreír siempre y dejar de salvarnos de perder el tiempo porque quizás perder el tiempo en banalidades sea el secreto.
Y es que pensamos más de la cuenta y no estamos lo suficientemente atentos a las baladas ni a lo que dice el violín. Confundimos los mensajes, reprimimos los sentimientos por orgullo y por no decir lo que pensamos ni pensar lo que decimos.
La vida siempre nos da de nuestra propia medicina. Hoy es un buen día para empezar a no adelantarse a lo que ocurre, a no pensar demasiado porque la vida es como un tablero de ajedrez, nos deja jugar, nos deja inventar jugadas, nos deja sembrar sueños y recoger milagros.
Yo quiero sonreír, soñar y volcar el firmamento para contar las estrellas. Me comprometo a dejar de pensar y a seguir sonriendo porque la sonrisa es mía pero el motivo ... el motivo siempre es otro.
hoy es un buen día para seguir el consejo y llevarlo a cabo
ResponderEliminarMás felices seremos, seguro!
Mua Pitufa!
Escribes muy bien Tania, sigue así.
ResponderEliminarTe invito a que sigas mi blog es de cocina.
Los pucheros de Nuria.
Un besito.