martes, 23 de julio de 2013

Tengo 26 años, nací en Junio y mis padres me pusieron un nombre ruso.

Tengo veintiséis años, nací en Junio y mis padres me pusieron un nombre ruso. Me gusta bailar sola o acompañada, sonreírle a la vida y pensar que la luna sale para que la miremos. Me maquillo sin mirarme al espejo y me ruborizo cuando no sé que decir. Me guiño un ojo a mí misma cuando estoy feliz y me llevo mal con los lunes.
Soy testaturada y por las mañanas algo dormilona. Me cuesta cinco minutos saber quién soy. Siempre me despierto pensando que va a ser un día genial. Sueño con escribir un libro. Me gusta la playa, mi pasión es estar cerca del mar y dejarme acurrucar entre el vaivén de las olas. Me muerdo el labio cuando estoy nerviosa y cuando no sé que decir me río. Dicen que la sonrisa es lo que me caracteriza y siempre he creído que son los ojos. No puedo ocultar cuando estoy bien ni cuando estoy mal. Estoy enamorada de mi profesión y cada día descubro lo que es ser periodista. Me gustan los deportes y que me abracen. Las esperas si no son desesperadas no me desesperan y suelo enamorarme con bastante asiduidad de los detalles.

Me gusta el pelo largo, los labios color rojo y la nostalgia en su justa medida. Hay días en los que las horas parecen eternas y semanas que parecen meses. Mi color favorito es el amarillo y adoro el olor a tierra mojada, a vainilla y a café recién hecho. Me gusta imaginarme un mundo paralelo y en los aeropuertos me imagino historias. Me calzo los tacones desde por la mañana para estar más cerca de las estrellas. Los fines de semana camino de puntillas y descalza. Me encanta sentir el tacto de la arena en mis pies. Soy de las que piensa que mejor pedir perdón que pedir permiso. Quiero hasta el extremo y no me gustan los sombreros. De pequeña soñaba con ser princesa y ahora me conformó con un tutú con el que bailar de vez en cuando. Me apasionan las playas solitarias, el silencio y los susurros. Creo que no hay pregunta mala sino mala contestación. Me considero educada en exceso y una chica con descaro. Por las noches suelo pedir algún deseo y a veces sueño con él.

Me gustan los planes improvisados y los programados. Creo que la cerveza en compañía sabe mejor y que cantar en el coche es sano. Me gusta desayunar despacio y sola. Mi medio de comunicación preferido es la radio y creo en la magia. Tengo un vaquero preferido y una camiseta que nunca he usado en mi armario. Soy de energías puras por eso adoro las preguntas de los niños y los consejos de los ancianos. No me gustan los déspotas, ni el ketchup ni tampoco el olor a vinagre. Sonrío cuando pienso en mi niñez y sé que hay ángeles que cuidan de mí. Me gusta la pasta con pera, el buen vino y la buena conversación. El zumo de fresas es mejor tomarlo sin salir de la cama y los sábados no me despierto antes de las diez. Me gusta el parqué, las libretas y las dedicatorias. De pequeña tenía diarios ahora tengo una agenda y un blog. Pierdo bolígrafos con bastante frecuencia y le cambio el nombre a las cosas. Me gusta el viento y el sol, los recuerdos maravillosos que se quedan inmortalizados en fotografías y los besos de buenas noches, de buenos días, los que se intuyen y los que mueren en la mejilla. 

1 comentario:

  1. "No puedo ocultar cuando estoy bien ni cuando estoy mal. Estoy enamorada de mi profesión y cada día descubro lo que es ser periodista. Me gustan los deportes y que me abracen. Las esperas si no son desesperadas no me desesperan y suelo enamorarme con bastante asiduidad de los detalles". Sentimientos 1005 compartidos. Mira que te lo tengo dicho... ¡¡Tienes que escribir más!! :-). Besos.

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