martes, 14 de junio de 2011

¡24!

Hoy cumplo 24, sí son muchos pero estoy contenta. Me encanta apagar velas, comer tarta, sonreír, me gusta cumplir años y más si a mi lado tengo a tanta gente maravillosa. Días como hoy te recuerdan que hay personas que son inolvidables; unas llegan con ramos de flores en medio de la noche, otras viajan durante horas para abrazarme, otra, siendo de ciencias, escribe una preciosa carta cada año, para que yo pueda leerla cada 14 de Junio. Porque hay personas y personas y yo tengo la suerte de tener muchísima suerte.
Soplaré las velas, las veinticuatro, y me acordaré de todos, los presentes y los ausentes porque para mí todos son importantes.
Muchas gracias sin excepción, así da gusto cumplir años.


miércoles, 8 de junio de 2011

Personas que se echan de menos.

Hay momentos que quedan inmortalizados en nuestras retinas el resto del tiempo. Canciones que te evocan a lugares concretos, lugares concretos que te recuerdan a personas determinadas. Hay personas que desde que las conoces se quedan alojadas en tu corazón. Las amigas de la universidad son para siempre, ¡Cuánta razón tenía mi padre!

Hoy he ido a desayunar con mi amiga la guionista (debería decir "proyecto de..." pero no, para mí ya es script y guionista) y he echado de menos a mucha gente en esa mesa. Sobretodo eche de menos a la del sur, la más organizada;  también a la que empezó la carrera diciendo que no le gustaba la terminación -ina de su nombre y acabó cogiéndole cariño. Recordé a mi gran descubrimiento palentino, recordé a muchas, pero sobretodo a ellas.

Una pena que al ver el mapa las carreteras parezcan tan largas y las guaguas para llegar a esos destinos tarden tanto. Se acabó la carrera, se acabó nuestra estancia salmantina el año pasado. Unas nos quedamos, otras se fueron a sus respectivas ciudades del mapa. Todas nos echamos de menos, porque hay momentos de apuntes, cafés, risas y cervezas que se quedaron inmortalizados en nuestras retinas, canciones  que nos trasladan a fiesta de universidad, pisos de estudiante o clases con el profesor Luismi. Lugares, como Salamanca, que recordaré para siempre porque conocí a personas impresionantes. Ustedes se quedaron grabadas en mi corazón y un día como hoy, en medio de una mesa, tomando un desayuno las eché de menos.



¡Espero que nos veamos pronto chicas!